lunes, 18 de marzo de 2024

José Óscar Lopez

 NUESTRO templo no era exactamente un templo.


Había allí miles de libros en vez de un solo libro,


innumerables creadores y creaturas


en vez de un solo dios creador,


no una ficción pretendidamente real,


sino múltiples realidades supuestamente ficticias.: nadie te obligaba a creer en todo ello.


No había sacerdotes, tú eras tu propio sacerdote


y el único pecado era apartar tanta riqueza


de historias, pensamientos y emociones de la gente.


No había escaños ni sitiales


para diferenciar los ricos de los pobres,


los poderosos de los miserables.


No soy un enemigo de la fe

 solo te digo que mi fe no es excluyente


y no la guardo en un solo lugar.


Y si hay un sitio que te lleva a mil lugares,

 a todos los sitios imaginables,


allí, allí reside nuestro templo.


La biblioteca pública. Poema de José Óscar López

martes, 20 de diciembre de 2016

NADJA DE PIERRE D LA

NADJA EL CUERPO HUMANO, BELLO COMO UN SISMÓGRÁFO (A. BRETON)  http://silenciocomunicaciongmailcom.portfoliobox.net/personajes 

lunes, 28 de noviembre de 2016

GRACIAS A FIDEL MARTÍNEZ NADAL por su reseña



NOSTALGIA DE LA ACCIÓN es el último poemario de Ana Gorría una personal singladura por la obra fílmica, coreográfica y escénica de la artista rusa Maya Deren (1917-1961), figura necesaria para completar la lectura, pero a mi parecer, tan solo referencial si lo que se busca es disfrutarla.


Ana que es también autora de los poemarios "Araña", "De lo real y su contrario", "El presente desnudo" y "La soledad de las formas", deja ya en ellos testimonio de muchas de las constantes que estarán presentes en este nuevo libro y que se articulan en torno a la cuestión permanente del lenguaje. En este caso particularmente sujetas al factor tiempo, al ritmo y a la cadencia impuestos por el baile, principio ordenador de cada poema, en torno al cual se despliega un diálogo fluido y constante, ocasionalmente interrumpido por poemas breves de muy pocos versos que ayudan a recuperar el aliento. Poemas en donde están presentes la tensión ("el equilibrio / el vértigo / la fuga / la violencia / aquí") y el cuestionamiento de la capacidad del lenguaje para convertirse en posibilidad real de comunicación con el otro ("la caída / caemos / tras la intemperie de la palabra") para constituirse así en paradigma de salvación ante la desoladora condición del ser humano "un animal a solas en el hueco del aire", sujeto que pese a todo no ceja de "Hablar contra la muerte."


Subrayan lo anteriormente dicho la aparente contradicción, la reverberación, el encabalgamiento, la fuerza de la imagen, la frase inconclusa que esboza un planteamiento interrumpido, que fugazmente se asoma a la superficie de la comprensión para volver a sumergirse repentinamente en la profundidad de lo indecible, y donde el lenguaje y la palabra se reivindican en cada verso como materia en movimiento independientes frente a cualquier lógica normalizadora.


Libertad y autonomía para una relación con la lengua que la autora expone en franca intimidad y que no está exenta de cierta sensualidad en las formas "Demasiados / pasadizos / se desplazan en el interior de la lengua / y la lengua se agita al interior / y el interior se abre hacia la lengua".


Ana no sólo acierta a la hora de trasladar muchos de los postulados de Meyen a su obra sino también al acompasarla con los expresivos dibujos de Marta Azparren, que, a modo de múltiples parejas de baile, enfatizan con esencialidad, gestualidad y tremenda viveza lo que se desbroza en el discurso poético. Especialmente reseñable es el uso de la letra mecanografiada como elemento de transición entre lo representado y lo escrito.


Tomando la indagación como coreografía, la página como espacio escénico y la palabra como cuerpo, este poemario consigue de forma natural, sin aparente esfuerzo y con extrema delicadeza, dar ese paso que convierte al poema de "palabra que canta" en "palabra que danza".






Fidel Martínez Nadal.

viernes, 26 de agosto de 2016



IDEALES INCORRUPTOS












Me desayuno con la noticia del rescate





de 45 cerebros conservados después





de 80 años asesinados,





45 cerebros con sus ideas





también con su miedo





su terror de las últimas horas





aquellos días de tiros en la nuca





allí dónde permanecen alojados los proyectiles





traicioneros y cobardes





de asesinar al indefenso





al desarmado





al que sólo tenía palabras que oponer.





Y entre tanto cerebro que ha ayudado a mantener la llama





ha aparecido un





corazón incorrupto





si ese corazón estuviese en el pecho un creyente en el dios de los asesinos





se abriría una comisión de beatificación





de santificación





coronación de mártir por su fe.





Pero como





el corazón incorrupto





es de los otros,





de los nuestros,





aplicaremos el pensamiento racionalista





cartesiano





y explicaremos a través de la ciencia





su estado de conservación





por causas naturales





tan naturales





como el asesinato





a





traición,





la desaparición,





el olvido y el silencio.





Y que no removamos





no vaya a ser…


Paula Rubio Infante
"La luz se propaga en el vacío"La luz se propaga en el vacío.2011.Intervención. 
Iluminación de la fosa común ubicada en el cementerio de Toro, Zamora, donde yacen a cielo abierto y a simple vista, los restos de 290 personas asesinadas durante el golpe de estado de 1936 y la posterior dictadura franquista. Área iluminada de 1.600 metros cuadrados con 12 focos Fresnel de 2Kw ARRY minibruto en pértigas Manfroto de 5m de altura, de 21:00 a 1:00hs. de la noche del 4 de agosto de 2011.

domingo, 28 de febrero de 2016

A LA CHICA YA DESTRUIDA

No llores aquí,
en público.

No te desnudes
ante nosotros.

Nunca muestres
tu debilidad.

Ni tu humanidad.


de Beatriz Chivite Ezkieta


Dara Scully
.



[DESDE LEJOS]

En una carta cabe
el sabor del pasado.
Tu madre te manda un kilo
lo comes con tus amigos.

¿Por que no vuelves? te pregunta.
También tú te lo preguntas.

Martin  Hill


de Beatriz Chivite Ezkieta.

Traducción del euskera por la autora.



martes, 23 de febrero de 2016

ADÓNDE


[2011]

A Belén Gopegui

¡Ay amor¡ ¿por qué tengo que morirme?

Adónde el labio, tu beso, tu sueño,
el agua en las manos del verano, la noche, el viento loco
apagando la copa de  los árboles, los viceversas
del tacto enamorado, la punta de tus pechos resbalando
hacia el aire, el peso verde de la fruta,
el vino nuevo, las nieves de antaño,
el sol en la mañana del domingo, la catedral
que escapa hacia la nube. Ser y tocar,
mirar el mar una y otra vez, imaginar ya ausente
el rostro anciano de tus hijas, su pelo blanco, los nietos
de sus nietos, el mismo río de todos las infancias.

¡Ay amor¡ ¿por qué tengo que morirme?
Constantino Bértolo

 André Kertész.







LONDRES

[1972]

A Fernando Mateos

AMIGO estoy cansado y no es lugar bueno
esta fatiga es triste un poco pero triste
como dolor que vuelve desde antiguo y el aire
no te ayuda sólo el tabaco me acompaña acaso
alguno de los libros Volverás a Región por ejemplo
este año no se lleva el desgarro tampoco
está de moda la alegría ya veremos que nos pasan
amigo ya no se ni que contarte que ayer hice
el amor que leo a Spinoza por las tardes
perdóname un momento el teléfono me llama nada
no era nada sólo esto y aquello que nos viene y sin embargo
qué dolor perfecto lentamente duele
qué adiós nos dice como piedra sobre piedra se aman
en silencio y a esta esperanza llámala rutina
donde un muerto vale más que mil palabras y la vida
tan inútil tanto el miedo nuestro de cada día y en la boca
este zumo ciego y flaco
con cierto aroma eterno a postguerra inevitable.

Constantino Bértolo




sábado, 13 de febrero de 2016

Prensándonos en frío es un proyecto de escritura colectiva entre la máquina, los poetas de la lista y tú. Cada uno juega un rol. Tú seleccionas los poetas con los que quieras escribir, ellos aportan sus versos para que la máquina los seleccione de forma aleatoria y te devuelva estrofas de tres versos que podrás montar para construir tu propio poema.

http://www.prensandonosenfrio.com/

domingo, 6 de diciembre de 2015

LAS RATAS SABEN NADAR EN VENECIA

Un caballo de madera desorejado, con la boca abierta como una granada madura, una carcajada aterrada y en los ojos una mirada de súplica, los ojos muertos y la cabeza sin orejas, todo como un diagrama de grietas sobre el esmalte blanco pero viejo y ennegrecido. El animal volcado reposa sobre uno de los flancos y sus pezuñas patean el aire en una huida imposible. Solo tres pezuñas pues le falta una pata y también las dos orejas. Pero los ojos, la boca abierta, quizá sean más bien la mueca congelada de la bestia que se ofrece al sacrificio, el grito fosilizado, el instante final convertido en materia interte ya para siempre: madera o piedra. Los restos del carrusel destripado recuerdan a una flor extraña, a un cardo de plata hecho con pasta de azúcar bajo sea franja de luz sucia que se cuela a través de la claraboya en forma de estrella que hay justo encima de él. El caballo sin orejas yace sí, bajo millares de motas de polvo que danzan a través de ese pentáculo de luz turbia, y es como si lo estuvieran salando desde arriba. Más allá de la plazoleta en la que se encuentra el carrusel, siguiendo el pasillo en que se hallan las mercerías abandonadas, las boutiques de accesorios y las tiendas de ropa para bebé, en cuyos escaparates niños de fibra de vidrio flotan suspendidos de alambres herrumbrosos como si se encontraran en una pecera o nadasen en líquido amniótico, más allá de esa plazoleta, hay otra pequeña área de descanso con algo semejate a un pozo con un pequeño brocal de ladrillo, y a través de la boca del pozo surge una pelambrera de hiedra canosa que parece venir de muy adentro en la tierra y que es como si reptase. Aquí la luz es aún más suave, más calma, máss fría, como una tenue baba que el tiempo hubiera dejando ir caer sobre ls cocsas, y el sonido tiene también esa misma calidad viscosa: el eco de las paredes que se agrietan, de la mampostería que se resquebraja, el chirrido de los metales que se comprimen y se dilatan al ritmo de los más leves cambios de temperatura, el goteo de las cañerías rotas que aún guardan una última reserva de líquido e las entrañas, el espectro de un hilo musical en sordina, el roñoso reptar de una escaleras mecánicas que ya no funcionan, no son más que sombras del ruido, como canicas que uno dejase caer sobre una gelatina muy espesa. Del otro lado está el pasillo de los bares, las hamburgueserías y los restaurantes de comida rápida, cubierto por una neblina verduzca de olor ácido y pútrido, y justo en el otro extremo, una de las salidas que da al parking descubierto. Anne está sentada fuera con la espalda apoyada contra una de las paredes del edificio y la rodilla de la pierna derecha flexionada. El solo que se filtra a través de los cirros cenicientos le hace guiñar l os ojos. Eso, y el humo del cigarrillo que sostiene entre los dientes. El hombre se aproxima y le ofrece una mano para quepueda levantarse. Ella le observa a través de los párpados entrecerrados y confirma lo consabido: " No he visto a Faón. No lo encuentro por ningún lado. Me pregunto si no nos habremos equivocado de centroo comercial". El hombre retira la mano, que utiliza a modo de visera para otear el espacio que tienen alrededor, y concluye: " Quien sabe.Estos sitios son todos iguales. Hace frío a pesar del sol, ¿no te parece?


Si le style d´information pure et simple, dont la phrase précitée offre un exemple, a cours presque seul dans les romans, c´est, il fait le reconnaître, que l´ambition des auteurs ne vas pas très loin. Le caractère circonstanciel, inutilmenent particulier, de chacune de leurs notations, me donne à penser qu´ils amusent à mes dépens.

Diego Luis Sanroman 

Egil Paulsen






sábado, 21 de noviembre de 2015

La doble escritura

Todo está haciéndose en su propia sombra,
marcando dos sentidos, tentando dos acciones.
Basta con darle vuelta al verde de una hoja
para apreciar el mapa de sus nervios.


Ardores

¿Qué pensamiento nuestro
no es como la bengala
a punto de caer entre las aguas?
¿Qué palabra, qué acción,
qué vida no?


Javier Vicedo Alós


sábado, 3 de octubre de 2015


"¡Ay! ¡Ay! "- Canta la sierra. "
El alba se puso en el bosque.
Se calentaron los campos marchitos,
Se ruborizó el río.

Mientras la gasolina no se agota,
el tañir fresco:"¡Ay! ¡Ay! ",
se mece la espesura  de las tierras bajas
con la invasión de las olas

Mientras el tractor voluminoso,
se balancea, se aleja,
subimos sobre Bogobabem
los humos de los baños sabatinos...

Al dormir con un sueño habitual
bajo el peso de la espalda,
Oí el tañir monótono
de cuerda, de ola, de sierra.

Ya todas las afueras dormían,
creando el sueño útil.
campos apacibles
y mares tormentosos.

Ya en el sueño con un nombre simplón,
se congeló la sustancia.
todo lo que ven todos,
y nada más.


Solano Benítez

La luz a través de las ramas serenas pende.
El último tren silba en alguna parte.
Las sombras estiran sus cuellos blancos
al atravesar
la noche Estigia.

La astucia de mi casa se oculta con rareza,
la toga que se cose hasta los tobillos,
como el sudario de algún paseo,
me refugia
y soy nadie.

Me amarré al arbusto del saúco,
los cardillos se han amarrado a los sueños oscuros
con las hojas derramadas en la luminosidad vana
pálida e insípida
del sabor del rocío.

¿Quién es el que a la habitación ha traído leña?
El crepitar de las cerillas, el sonido del balde...
En los sollozos frágiles del viento lejano
solo la veranda
se me revela.



Nicolai Baitov.
Tr. del ruso

jueves, 27 de agosto de 2015



Futuro.  Época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada

Paciencia.  Forma menor de la desesperación, disfrazada de virtud.

Placer.  La forma menos detestable del tedio.



Ambrose Bierce




martes, 25 de agosto de 2015

Libro de canciones de Mozart

Fuera en la Avenida Fremont, nieve
negra y no hay cosa como una
peluca blanca o un enfermo de amor violeta
que canta hacia afuera el corazón. Mis pulmones
dolían, con la respiración y la dulzura
dura de palabras extrañas. Veilchen,
Mädchen, mi hermano les habló
para mostrar cómo mi lengua era una puerta
que podía abrir secretos. Presionó
las llaves hacia la mitad, para dibujar los más suaves sonidos
desde la honestidad, y lo que él amaba
yo lo amé. Esa fue mi fe entonces.


Joan Larkin
Tr. del inglés




Anne Teresa De Keersmaeker